La última clase de este sesmetre estuvo dedicada a la discusión de un artículo que conecta la gestión del conocimiento (variable independiente) con las capacidades dinámicas (variable dependiente) a través de la tecnología de información (variable de control o moderadora). A través de un estudio empírico en Taiwan, se apoya la hipótesis de que, en efecto, la gestión del conocimiento puede ayudar a una organización a mejorar sus capacidades dinámicas. Esto la hace más flexible, más adaptable y con mejores posibilidades de obtener ventaja competitiva. Sin embargo, en términos de la tecnología de información resultan menos significativos los hallazgos. Esto demuestra, por un lado, lo que ya habíamos discutido antes: la TI puede ayudar a mejorar la capacidad de procesmiento de información; pero, por otro lado, también puede contribuir a un aumento de la información que requiere ser procesada. Esto es especialmente crítico en términos de capacidades dinámicas, donde los tiempos de respuesta y la carga de información deben disminuir al máximo para permitir una reacción y anticipación dinámica a las condiciones internas y externas de la organzación.
Adicionalmente, puede ser que los resultados empíricos del estudio no sean adecuados en términos de la TI, ya que la consideran como un dispositivo aislado, relativamente independiente del contexto y las condiciones de uso. Por ello, desde hace rato se habla en sistemas de información de la tecnología en uso o en práctica (cf. "technology in practice" de Wanda Orlikowski). En este sentido, se reconoce que la TI no es un artefacto aislado, sino que depende del contexto y su uso cambia según dicho contexto. Por ello, estudiar la TI como una variable independeinte o de control puede resultar poco informativo e incluso contraintuitivo, ya que las generalizaciones obtenidas con datos cuantitativos (por ejemplo, mediante encuesta) ocultan precisamnet esos usos contextualizados (y hasta improvisados) de la TI en las oragnizaciones; especialmente tratándose de capacidades dinámicas donde el uso de la TI debe ser flexible e incluso creativo.
La siguiente figura ilustra el modelo de investigación (variables y métricas) usadas en el artículo en cuestión:
Blog del curso de Gestión del Conocimiento de la Universidad Javeriana.
miércoles, 24 de noviembre de 2010
jueves, 18 de noviembre de 2010
Clase Noviembre 16, 2010
En este martes el tema fue la conexión entre las redes intra e inter-organizacionales y la gestión del conocimiento. Por un lado, las redes intra-organizacionales se dan entre los miembros de una organización estimulando la compartición del conocimiento y la toma de decisiones locales, generando lo que se denomina una organizaci{on lateral (o plana, o en red, o heterárquica, etc.). Como estas redes típicamente emergen de manera natural es difícil proveer diseños institucionales que las garanticen. Sin embargo, Galbraith et al. proponen algunas herramientas y acciones efectivas que aumentan la probabilidad de que dichas redes surjan y tengan éxito. Como Galbraith parte de una visión centrada en el procesameinto de información (que le debe mucho a Herb Simon) entonces es natural que recomiende la tecnología como parte de esta inciativa. Sin embargo, como discutimos en clase, la TI puede servir para aumentar la capacidad de procesamiento de información, así como de la necesidad de procesamiento (al proveer incluso más información y no menos de la que habría sin ella).
Por otro lado, tenemos las redes inter-organizacionales que tienen el potencial de aumentar el desempeño de una organización cuando se utilizan recursos (conocimiento) de red. Estudiando el caso de Toyota en los EE.UU., elaborado por Dyer y Hatch, vimos la demostración de la ventaja competitiva que puede obtener una empresa al compartir conocimeinto con sus proveedores. Más aun, dicho conocimiento es difícil de replicar para la competencia y por ello se hace sostenible en la medida en que el proceso sea complejo y específico a la relación con el cleinte que toma la iniciativa de compartir su conocimiento. Esto se suma a las potenciales barreras de replicación que se deben a procesos rígidos (difíciles de cambiar) o a falta de capacidad de absorción (de nada sirve compartir algo que no es bien o adecuadamente recibido).
La presentación de este tema ya está en la página de presentaciones del curso.
Por otro lado, tenemos las redes inter-organizacionales que tienen el potencial de aumentar el desempeño de una organización cuando se utilizan recursos (conocimiento) de red. Estudiando el caso de Toyota en los EE.UU., elaborado por Dyer y Hatch, vimos la demostración de la ventaja competitiva que puede obtener una empresa al compartir conocimeinto con sus proveedores. Más aun, dicho conocimiento es difícil de replicar para la competencia y por ello se hace sostenible en la medida en que el proceso sea complejo y específico a la relación con el cleinte que toma la iniciativa de compartir su conocimiento. Esto se suma a las potenciales barreras de replicación que se deben a procesos rígidos (difíciles de cambiar) o a falta de capacidad de absorción (de nada sirve compartir algo que no es bien o adecuadamente recibido).
La presentación de este tema ya está en la página de presentaciones del curso.
viernes, 12 de noviembre de 2010
Actividad Clase Noviembre 9
El martes trabajamos en el análisis de las tareas que va a soportar cada sistema de gestión del conocimiento y en el análisis cultural de la organización cliente. Cada grupo debe identificar cuáles tareas de hecho apoya el sistema que se puedan "mapear" a las características del prototipo y que además estén alineadas con los objetivos ya propuestos. En términos culturales, el énfasis está en la disponibilidad para compartir el conocimiento. de acuerdo con cinco dimensiones, se determina por grupo cuál es esta disponibilidad. Si es baja, hay un problema. Por un lado, se puede suponer que el sistema no tiene manera de alterar esto y por tanto debe ajustarse a las condiciones limitantes de la cultura. Por otro lado, se puede suponer que el sistema de hecho es capaz de modificar la cultura organizacional y en este caso hay que anotar la manera en que el sistema podría mejorar la disposición para compartir el conocimiento.
miércoles, 3 de noviembre de 2010
Actividad Clase Noviembre 2
Este martes realizamos un taller de diseño organizacional. Cada grupo debía identificar o proponer una estructura para la organización del sistema de gestión del conocimiento. Dicho diseño está compuesto por tres partes: la topología organizacional que implica la estructura estática en términos de una metáfora de componentes y enlaces (jerarquía, plana, telaraña, etc.); los roles de conocimiento (promotor, experto, administrador, etc.); y la función del grupo (comunidad, grupo de trabajo, equipo de proyecto o red informal). Como las alternativas son idealizadas, cabe la posibilidad de que cada grupo identifique nuevas alternativas, distintas a las porpuestas por Maier en su capítulo 6, o que realicen combinaciones.
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