La última clase de este sesmetre estuvo dedicada a la discusión de un artículo que conecta la gestión del conocimiento (variable independiente) con las capacidades dinámicas (variable dependiente) a través de la tecnología de información (variable de control o moderadora). A través de un estudio empírico en Taiwan, se apoya la hipótesis de que, en efecto, la gestión del conocimiento puede ayudar a una organización a mejorar sus capacidades dinámicas. Esto la hace más flexible, más adaptable y con mejores posibilidades de obtener ventaja competitiva. Sin embargo, en términos de la tecnología de información resultan menos significativos los hallazgos. Esto demuestra, por un lado, lo que ya habíamos discutido antes: la TI puede ayudar a mejorar la capacidad de procesmiento de información; pero, por otro lado, también puede contribuir a un aumento de la información que requiere ser procesada. Esto es especialmente crítico en términos de capacidades dinámicas, donde los tiempos de respuesta y la carga de información deben disminuir al máximo para permitir una reacción y anticipación dinámica a las condiciones internas y externas de la organzación.
Adicionalmente, puede ser que los resultados empíricos del estudio no sean adecuados en términos de la TI, ya que la consideran como un dispositivo aislado, relativamente independiente del contexto y las condiciones de uso. Por ello, desde hace rato se habla en sistemas de información de la tecnología en uso o en práctica (cf. "technology in practice" de Wanda Orlikowski). En este sentido, se reconoce que la TI no es un artefacto aislado, sino que depende del contexto y su uso cambia según dicho contexto. Por ello, estudiar la TI como una variable independeinte o de control puede resultar poco informativo e incluso contraintuitivo, ya que las generalizaciones obtenidas con datos cuantitativos (por ejemplo, mediante encuesta) ocultan precisamnet esos usos contextualizados (y hasta improvisados) de la TI en las oragnizaciones; especialmente tratándose de capacidades dinámicas donde el uso de la TI debe ser flexible e incluso creativo.
La siguiente figura ilustra el modelo de investigación (variables y métricas) usadas en el artículo en cuestión:
3 comentarios:
El modelo de investigación analizado en clase resulta muy interesante para un contexto específico, pero no es válido afirmar que aplica para cualquier empresa en cualquier sector, existen empresas que pueden tener una “adecuada” implementación de un Sistema de Gestión documental que no genere aumento innecesario de información, y otras que pueden tener una bodega de datos con información no confiable debido a una mala limpieza o transformación de datos.
Estoy de acuerdo en relación con tener en cuenta el contexto de la organización.
Pueden existir organizaciones que no necesiten capacidades dinámicas? Por ejemplo una organización que su objetivo principal no sea la tecnología (en cuyo entorno es el más cambiante y su velocidad de cambio es casi exponencial), puede no requerir de altas capacidades dinámicas.
Podría darse el caso en el cual las organizaciones de este tipo funcionen correctamente incluso sin TI y su implementación puede resultar incluso en su quiebra. Propondría primero analizar las necesidades específicas de la organización y de acuerdo a esto determinar el "grado" de capacidades dinámicas requeridas y por tanto el KMS y TI asociados.
José Lara
Me llamo la atencion que algunas herramientas de TI reduzcan la capacidad explicativa y el valor de la gestion del conocimiento endógeno y exógeno, como son el correo electrónico y un gestor documental, respectivamente, esto debido al mal uso que se les puede llegar a dar, por ejemplo por intentar acomodar un correo electronico como un gestor documental.
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